Lima, 15 de diciembre de 2015

El 12 de diciembre pasado, 195 países reunidos en París en la XXI Conferencia de Estados Parte de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (COP21), adoptaron un instrumento internacional universal y vinculante para luchar contra los riesgos e impactos del cambio climático. El objetivo común es lograr que el aumento de temperaturas no exceda de 2° C respecto de los niveles pre-industriales y procurar limitarlo a 1.5°C.  En ese contexto, se definen acciones y metas comunes y diferenciadas para reducir las emisiones de efecto invernadero y fortalecer la adaptación de manera que se reduzca la vulnerabilidad y se favorezcan las políticas de desarrollo sostenible en cada país, en un marco de provisión de financiamiento, tecnología y capacitación a los países en desarrollo.

El histórico Acuerdo de París sobre cambio climático se consiguió luego de una intensa y compleja negociación, en que los factores de responsabilidad, capacidades, equidad, prioridades y eficacia han sido centrales para buscar los necesarios equilibrios entre países con tan diversas realidades de cara a los fenómenos climáticos. Bajo todos sus capítulos, se ha puesto énfasis en las necesidades de los países en desarrollo y en las vulnerabilidades especiales, para orientar la gigantesca movilización de recursos y esfuerzos que pone en marcha dicho instrumento.

En ese largo proceso, cabe destacar que en la COP 20 de Lima celebrada en diciembre de 2014, se aprobó la Decisión que puso las bases del acuerdo en la forma de un primer borrador de elementos que ha guiado los trabajos y que representó un impulso de voluntad política colectiva para avanzar hacia el acuerdo durante el año 2015. Fue también en Lima que se anunció la primera capitalización del Fondo Verde para el Clima, que se considera el principal instrumento financiero climático.

La Cancillería apoyó con sus capacidades y experiencia institucionales la presidencia de la COP 20, ejercida por el Ministro del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, a través de la designación de un equipo diplomático profesional de alto nivel, que ha contribuido a la facilitación del proceso negociador durante todo el año 2014, y mantenido luego una estrecha colaboración diplomática con Francia que se ha prolongado hasta la culminación del nuevo acuerdo climático.

En su decisión principal, la COP21 reconoció el aporte de la Agenda de Acción Lima Paris (LPAA), iniciativa lanzada por el Perú, Francia y el Secretario General de Naciones Unidas en la COP 20 de Lima, como catalizador de acción climática entre actores estatales y no estatales y que busca contribuir al objetivo del Acuerdo de París y aumentar la ambición climática antes del 2020. Este esfuerzo es un hito en la meta de descarbonización de la economía global para después del año 2050.

El Acuerdo de París complementa la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible aprobada este año en Nueva York y promueve una progresiva acción transformadora de la economía mundial, que tendrá repercusiones en la economía y la sociedad peruanas en el largo plazo. Se ha cumplido exitosamente un gran reto político y diplomático de lograr un acuerdo que brinda la señal necesaria para encaminar nuevas oportunidades de colaboración internacional, en cuyo seguimiento el Ministerio de Relaciones Exteriores se encuentra comprometido.